Hemos tenido que sobrevivir a terremotos, tormentas financieras, lluvias torrenciales y vientos huracanados, pero también hemos disfrutado de cielos azules, largas puestas de sol, y espectaculares cielos estrellados.
Siempre he preferido quedarme con lo bueno, así que continuaré enamorándome de todo aquello que hace que me sienta bien, que me hace vibrar, que hace sentirme vivo... Esas ansias por saber más, por descubrir las pequeñas cosas, por diferenciar qué es lo realmente importante, y sobretodo, por poder seguir disfrutando de todos y cada uno de los amaneceres y atardeceres que mis ojos puedan contemplar a orillas de mi estanque, que espero que también sea el tuyo.
Y de mientras, este Planeta Prozac continuará su camino atravesando el Universo, espero que por muchos años, en busca de esas luces que iluminen todas nuestras dudas: sin duda, será un largo viaje...